Jabón de afeitado, tradicional.
Humedecer la brocha y, con movimientos circulares, pasarla sobre el jabón, para llegar a obtener una espuma suave y compacta.
Continuar con el afeitado y cerrar el producto después de su uso para evitar que se seque (aunque se seque, no pierde sus propiedades).
Mentol
Aceite de eucalipto